lunes, 28 de noviembre de 2011

Jardines

Hacía mucho que no escribía, y la verdad es que tengo unas cuantas anécdotas que merecen ser publicadas, pero por falta de tiempo están esperando mejor ocasión. Sin embargo, hoy he tenido una de las buenas. De ésas en las que te metes y no sabes cómo salir.

PROFA: Fact and fiction. Could you please tell me three examples of each one?

ALUMNO CÁNDIDO: Fiction, for example... Star Wars, Harry Potter, Jason and the Argonauts... and fact... errr... la Biblia.

PROFA: Bueno, la Biblia igual podría ir en un lugar intermedio entre fact y fiction.

El alumno cándido y el resto me miran como si yo fuera un extraterrestre de fiction.

ALUMNO CÁNDIDO: Pero lo que cuenta la Biblia es real, ¿no?

PROFA: Sí, bueno, es real... pero hay hechos que están ficcionados, sobre todo del Antiguo Testamento, como lo de Noé y...

ALUMNO CÁNDIDO: ¡A nosotros nos dicen que es real!

OTRO ALUMNO: ¡La Biblia es real!

OTRO ALUMNO MÁS: ¡Eso nos han dicho en clase de religión?

PROFA: ¿Sabéis qué? No me hagáis caso. La Biblia es real, faltaría más. Olvidad lo de los hechos ficcionados. So... any more examples we could write under the headline "fact"? How about "newspapers"?

ALUMNA LISTILLA: Pues no, los periódicos son ficción porque los periodistas mienten.

PROFA: Esto... como os habéis portado bien, podéis recoger y salir.

Pa' qué discutir.

martes, 18 de octubre de 2011

Niños distintos, misma lógica

Ayer empecé a dar clase a un grupo de niños de 7 años muy curioso: el grupo se autorregula con una facilidad pasmosa, de modo que los niños buenos e interesados en la clase se ponen todos juntitos alrededor de una mesa y los niños cabritos y revoltosos se colocan alrededor de otra, aunque luego, a lo largo de la clase, se levanten millones de veces.

Una vez había conseguido que todos estuvieran más o menos sentaditos y haciendo un dibujo, me empieza a sonar el móvil. Voy corriendo a rechazar la llamada, pero los niños ya se habían distraído (y eso que ya he quitado el tono de "Dexter").

NIÑA: A la teacher la llama su nooooviooooo, a la teacher la llama su nooooviooooo...

PROFA: Mi novio no, mi marido.

NIÑA: ¿Así que tienes hijos?

Entre las presiones familiares y las de mis alumnos, voy a tener que empezar a planteármelo.

lunes, 26 de septiembre de 2011

¡Ánimo, profe novato!

Yo antes era una firme defensora de aquella idea de que un buen profesor logra suscitar en sus alumnos interés en la materia que fuera. Ahora me conformo con que, como profe, alguno de mis alumnos me haga caso. Y es que algo de materia prima tiene que haber. Al igual que a mí no hubo profesor en el instituto que me hiciera interesarme por las derivadas y las integrales, por muy útiles que sean, hay alumnos que cierran sus oídos y entendimientos a cal y canto si no le encuentran la gracia a lo que el profesor les está contando. Aunque sea un erudito y un hábil comunicador.

Este curso todavía no he empezado a dar clases. Eso sucederá, probablemente, la semana que viene. Pero resulta que mi señor marido ha tenido que abrazar la docencia y ha empezado hoy a dar clases de algo que, en principio, gusta a todo el mundo: música. Es verdad que la teoría musical puede resultar un poco densa, pero para un estudiante de técnico de sonido lo veo fundamental. Igual que la teoría del color en TV para un realizador. Igual que otras muchas cosas bastante apestosas para cualquier profesional.

A lo que iba, hoy mi señor marido se ha presentado delante de 10 canis que aspiran a mover vúmetros y sujetar pértigas (después de lo que me ha contado, juraría que no aspiran a más) y les ha empezado a hablar sobre lenguaje musical junto con un power point muy chulo y lleno de ejemplos de musiquitas varias que le ha llevado dos días de trabajo.

CANIS: Eso ya lo dimos en la ESO.

PROFE: Pero viene en el temario. Tengo que darlo. Comprendo que es un petardo, pero es lo que hay.

El resto de la hora los alumnos se dedicaron a escudriñar el aire en busca de moscas con las que distraerse. Y al terminar la clase, mi señor marido me llamó.

PROFE: Esto es horrible. Ha sido una experiencia fatal. Debo de ser el profesor más coñazo del mundo.

PROFA: Vete acostumbrando... ¿Cómo te crees que me sentía yo el año pasado después del grupo de niños cabrones?

PROFE: Es que me han dicho que, como lo que están estudiando es FP, que la teoría no les interesa. Que sólo quieren asignaturas prácticas.

PROFA: Pues nada, el próximo día les pones delante un piano y hala, a tocar se ha dicho.

PROFE: Les he dicho que sin teoría no hay práctica y encima me han mirado mal. Menos mal que el módulo ocupa sólo unas horas.

PROFA: Si fueran más pequeños, todavía podría entender que tú debieras cambiar tu estilo docente. Pero ya son grandecitos. Si les interesa atender, bien. Si no, pues nada, tú das la materia por sabida, va para examen y que se jodan. Que ya está bien de chorradas.

¡Ánimo, profe! ¡Que les den a los canis! A mí me enseñas mucho todos los días.

jueves, 4 de agosto de 2011

De vuelta

Una de mis escasas lectoras me preguntaba en un comentario a la entrada anterior qué iba a hacer ahora con el blog, estando retirada temporalmente de la docencia. En principio tenía idea de colgar dibujos y moneces que han ido saliendo cuando he hecho limpieza de mi cartera y poner alguna anécdota menor. Peeero...

Me las prometía muy felices en agosto: nada de trabajo en ningún sentido. Sin embargo, mi suegra se encargó de encontrarme un alumno. Su vecino de arriba lleva cuatro para septiembre, entre ellas inglés, y luego tiene el examen de selectividad. O PAU, como dicen ahora (a este paso voy a sonar tan rancia como mis padres cuando hablaban de la reválida). Así que ahí estoy, tratando de prepararlo para dentro de un mes. Teniendo en cuenta que el chaval no tiene demasiadas ganas de estudiar (ya me saltó hace dos días con un "el jueves no") y que se dispersa fácilmente, creo que el milagro no va a suceder. Pero como me pagan por intentarlo, pues eso... lo estoy intentando.

Recopilé exámenes de selectividad de años pasados y me presenté en su casa con uno facilito para ir viendo qué necesita practicar. Él me había dicho que le faltaba vocabulario. Yo me imaginé que sería algo más. "Algo", qué ingenua.

Pongamos que el texto es el cuento de Caperucita. Le digo que lo lea y que me cuente, en español y con sus palabras, lo que dice el texto. Respuesta:

"Pues es una señora que se llama Caperucita o algo así, que vive con su abuelita y tiene un lobo de mascota, y entonces un día hace pasteles, va por el bosque, invita a un cazador a té con pastas, se van al campo de tiro vestidos con un camisón y ya no he entendido lo del último párrafo".

Triple Facepalm...

miércoles, 13 de julio de 2011

Leche, cacao, avellanas y azúcar

La siguiente anécdota no tiene mucho que ver con los niños. Pobres, ellos estaban tan tranquilos en su taller de cocina haciendo tostadas con Nocilla decoradas con nata y Lacasitos. No, esta vez ha sido mi jefa, que estaba echándome una mano para que los críos no montaran mucho cristo con el chocolate.

JEFA: Yo me voy a untar una rebanada. ¿Tú quieres?

PROFA: No, que mañana la báscula me manda al garete.

JEFA: Bueno, si quieres una, sírvete tú misma.

PROFA: Tranquila, puedo pasar sin ello.

JEFA: Poder, podrás. Pero serás menos feliz.

Snif, snif.

lunes, 11 de julio de 2011

El gato

Hace un par de semanas estaba jugando en el patio con los niños y apareció por allí un gato que se había colado de la calle.

NIÑOS: ¡Gato! ¡Gato! ¡Hola, gato!

Por supuesto, el gato no hizo ni puñetero caso. En esto que se me ocurrió vacilar un poco a los críos.

PROFA: Es que los gatos no entienden el español. Tenéis que hablarle en inglés. Hay que decirle "cat, cat!"

NIÑOS: Cat! Cat! Hello, cat!

Casualidades que suceden, el gato vino hacia nosotros. Viendo que iba a ser imposible continuar con la broma (capaces son estos niños de pedirme que el gato hable) decidí volver hacia el interior del cole y dejar que se olvidaran del tema del gato angloparlante.

El caso es que hoy, durante la hora de la piscina, vi que unos cuantos niños se apoyaban en una valla del patio. Me acerqué y pude oír:

NIÑOS: Gat! Gat!

PROFA: Chicos, así el gato no se va a enterar de nada. Tiene que ser "cat", no "gat".

NIÑA 1: ¡Es verdad! Cat! Cat!

NIÑO 1: Pues no viene.

PROFA: No sé qué pasará. Igual no os oye.

NIÑA 1: Este gato no se entera. Le estoy diciendo "cat, let's go!" y ni caso.

NIÑO 2: Cat! Cat!

NIÑA 1: Ya sé lo que pasa. ¡Este gato es sordo!

NIÑA 2: ¡Claro! ¡Como mi abuela!

Yo juraría que se hacía el sordo...

martes, 5 de julio de 2011

Quiero ser pequeño

Ayer, a la hora de la piscina, uno de los niños (que es un absoluto trasto, pero luego es rico y tal) sintió frío, me pidió la toalla y se sentó al sol. Se quitó las chanclas y comenzó a pellizcarse los pezoncillos, él solo. Yo lo miraba de lejos preguntándome qué demonios estaba haciendo, porque no paraba y además tenía una expresión tristítima. Me pudo la curiosidad y...

PROFA: Hey, what are you doing?

NIÑO: Estaba pensando que quiero volver a ser pequeño.

PROFA: Pero si tienes tres años. ERES pequeño.

El tío seguía a lo suyo. Estos críos son multitarea: no paran de hacer algo aunque les estés hablando.

NIÑO: No, más pequeño. Es que cuando era pequeño, yo comía de mamá. De aquí, pero de mamá.

PROFA: Claro, pero eso es sólo para bebés.

NIÑO: Pues entonces quiero ser un bebé.

Jo. Qué mono.

sábado, 2 de julio de 2011

Bichos

Amables lectores, disculpen mi ausencia estos días, pero he empezado a trabajar como monitora de un campamento urbano de inglés y sólo puedo decir una cosa:

¡QUIERO QUE TERMINE YA!

Bueno, también puedo decir otra:

¿POR QUÉ NO APUNTAN A LOS NIÑOS A OTRA COSA, COMO ENCAJE DE BOLILLOS O PUNTO DE CRUZ?

Dicho esto, procedo a comentar alguna cosilla de esta semana. Es curioso, pero los bichos son algo que apasiona y acojona a partes iguales a los niños de entre 3 y 5 años. Un día vienen tan felices diciendo que han visto una "bilélula" y otro día se te agarran a las piernas muertos de miedo porque han visto "una araña inmensa y muy grande".


ANÉCDOTA 1

Los niños son tan impredecibles que suele suceder lo siguiente: preparas una actividad que crees que les va a encantar y a la hora de la verdad pasan de la actividad en sí y se centran en una minucia que les entretiene un buen rato. Concretemos: mi jefa ha instalado unas piscinas hinchables en el patio del cole y los niños para que todos los días pasen una horita refrescándose (y de paso dejan de dar el coñazo). El segundo día, como era de esperar, las piscinas se habían llenado de bichos, hojitas y guarreridas varias y yo procedí a limpiarlas con una red.

NIÑOS: ¡Hala, una mariposa, una polilla, una avispa, un mosquito, una hoja!

Etcétera.

PROFA: The pool is clean now. You can swim!

NIÑOS: ¡Hala, otra mariposa, otra polilla, otra avispa, otro mosquito, otra hoja!

PROFA: OK guys, stop counting bugs and start playing!

NIÑOS: ¡Hala, más mariposas, más polillas, más avispas, más mosquitos, más hojas!

PROFA: ¿Os queréis meter en la (píiiii) piscina de una (píiii) vez?


ANÉCDOTA 2

Otro día, durante el rato de la piscina, vino mi jefa a ver qué tal se me estaban dando los niños. Entre otras cosas porque su hijo está en mi grupo. Es una valiente, yo no me dejaría a mí misma a cargo de mi propio hijo. Estábamos hablando de todo un poco cuando llega una niña con un puño cerrado.

NIÑA: ¡Mira lo que tengo!

PROFA: What do you have?

NIÑA: ¡Un bicho! ¡Mira!

Abre la mano y aparece un bicho negro vivo que inmediatamente salta al suelo. Mi jefa no se corta un pelo y pisotea al bicho, que queda reducido a una mancha oscura en el suelo.

NIÑA: ¿Qué has hecho? ¡Era un bicho de Dios!


Ya, bonita. Cuando duermas con la ventana abierta y te despiertes llena de picaduras de mosquito vas a ir a buscar al tal Dios para que se lleve todos sus bichos.

jueves, 23 de junio de 2011

Niños de los que huir (II)

Llegamos a la segunda entrega de la serie "Niños de los que huir" con dos ejemplares poco recomendables: el niño embaucador y el niño amigo de lo ajeno.



EL NIÑO EMBAUCADOR


Es un absoluto vago pero siempre acaba terminando todas las manualidades. ¿Cómo? Tiene una curiosa habilidad para liar a los demás y que las hagan por él. He tardado un par de semanas en darme cuenta, ocupada como estaba con los vagos y los empachosos. Y como "premio" he prohibido a los demás niños que le ayuden. Cosa que se la trae al pairo, porque sigue liándolos para que le hagan las cosas.


Esta semana hicimos unas escobas voladoras con cartulina y papel crespón. La verdad es que no volaban nada, pero eran muy monas. Una de las niñas trabajadoras terminó de hacer su escoba pronto y le dije que podía decorar el palo con rotuladores o pegarle bandas de papel para que quedara más bonita. Y al rato, después de haber pegado yo al menos doce escobas, la cría vuelve con un palo y un cepillo sueltos.


PROFA: ¿Qué pasa, Lucía? ¿Se te ha roto o estás ayudando a alguien?


LUCÍA: Sí, estoy ayudando a alguien.


PROFA: ¿A quién, si puede saberse?


LUCÍA: Pues... a los compañeros.


PROFA: Aaah. Bueno, pues vamos a esperar un poco y primero pego las escobas de los que vengan con la suya propia. Luego ya empiezo esa.


La niña se va, yo sigo pegando escobas y al rato vuelve.


LUCÍA: ¿Puedes pegarme esta escoba?


PROFA: Espera un poco, que estoy ocupada con otros compañeros.


Ya casi al final de la clase vuelve la niña con el crío embaucador, muy enfadado éste.


NIÑO EMBAUCADOR: ¡Profe, ya te vale! ¡Estás pegando todas las escobas menos la mía!


PROFA: Pero si tú no me has traído ninguna escoba...


NE: ¡Pero te la ha traído Lucía!


PROFA: ¿Y mientras tú qué estabas haciendo?


NE: ¡Nada! ¡Se ha empeñado ella en hacérmela! Así que no tenía nada que hacer...


¡Pero qué jeta!




NIÑO AMIGO DE LO AJENO AKA. NIÑO MANGUI


Un día llegué a clase y vi que encima de la mesa del profe había un sugus de piña y un pompero. Viene un niño (que se hace el tonto de forma magistral) y se pone a remolonear cerca de la mesa.


PROFA: Anda, a tu sitio.


NIÑO: Hay un sugus...


PROFA: Sí, hay un sugus.


NIÑO: Me lo voy a comer.


PROFA: Ni hablar, no es tuyo.


Nos ponemos a hacer la actividad correspondiente y cuando vuelvo a la mesa compruebo que no hay sugus y que el niño en cuestión está deleitándose con el delicioso sabor del caramelillo.


PROFA: ¿Por qué te has comido el caramelo si te dije que no?


NIÑO: Es que tenía hambre.


PROFA: Ya. ¿Y si ese caramelo era de otro niño, qué?


El niño se encoge de hombros y pone cara de "me la toca". Algo así:




Al terminar la actividad vamos a salir de clase y veo al tío tan pancho con el pompero.

PROFA: ¿Eso es tuyo?

NIÑO MANGUI: (silbidos de distracción)

TODOS LOS NIÑOS: ¡No, no es suyo! ¡Es de Nico, que se lo ha dejado hoy en clase!

PROFA: Pues tendrás que dejarlo, porque ya ves que es de Nico. ¿Por qué coges cosas que no son tuyas?

NM: Porque yo no tengo.

PROFA: Pues le dices a tu madre que quieres uno y a ver si hay suerte y te lo compra.

NM: Pero es que yo quiero éste.

PROFA: No va a poder ser. Déjalo donde estaba.

NM: (mirando como las vacas al tren y sin moverse)

PROFA: ¿Quieres que te lo quite yo?

NM: (véase cara unas líneas más arriba)

Le quito el pompero y lo dejo en la mesa. También empiezo a encajar piezas: día sí y día también veía que ese niño cogía libros de la biblioteca de la clase y luego no los devolvía. Al terminar ese día hablo con mi compañera.

PROFA: Tengo un niño mangui.

OTRA PROFA: Y yo también. Jorge.

PROFA: Ironías de la vida, el padre de Jorge es policía.

OTRA PROFA: Pues nada, que lo solucione él. Que luego les vas a los padres con que su niño tiende a coger cosas de otros y te montan el pollo.

PROFA: Amén, compi.

miércoles, 15 de junio de 2011

Dieta blanda

Esta tarde fui a recoger a los niños al patio y me sorprendió que uno de 4 años, que siempre se queda rezagado, estaba allí el primero. El niño en cuestión es de la categoría "niños empachosos", pero hoy estaba, al parecer, bastante espabilado.

NIÑO EMPACHOSO, HOY ESPABILADO: Profe, ¿sabes que estoy con dieta blanda?

PROFA: Vaya, ¿estás malito de la tripa?

NE,HE: Sí, y sólo puedo comer arroz. Pero estoy bien.

Subimos a clase y les doy folios, pinceles y vasitos con zumo de limón para hacer dibujos con "tinta invisible". Al rato, voy pasando por las mesas con mi velita Tindra de IKEA con olor a frutas del bosque, revelando la tinta invisible y resolviendo dudas como:

NIÑA 1: ¿Se puede hacer en casa con zumo de naranja?

NIÑO 1: Yo es que no tengo limones en casa. Bueno, sí, uno medio pocho en el frigorífico, ¿vale ese? (lo cual me confirmó que el medio limón reseco en el fondo de las neveras es una constante universal)

NIÑO 2: ¿Por qué en esa vela hay agua? (se refería a la cera derretida)

NIÑO 3: ¿Por qué huele a tostadas?

NIÑA 2: ¿Qué pasa si toco el fuego?

NIÑA 3: ¿Qué es "cera"?

NIÑO 4: Pues yo no sé cómo hacer esto en casa, porque mi madre ha dejado de fumar y no hay mecheros.

El caso es que llego al niño empachoso, hoy espabilado, y no había hecho NADA.

P: Pero hombre, ¿y tu dibujo?

NE,HE: ¡Que no puedo hacerlo, que estoy con dieta blanda!


ACTUALIZACIÓN 16/06/2011

Los compañeros del niño empachoso deben de estar ya hasta los mismísimos de la dieta blanda.

PROFA: Venga, ahora vamos a jugar a las lechuzas mensajeras.

NIÑO EMPACHOSO: Yo no, que estoy con dieta blanda.

RESTO DE NIÑOS: ¡"Joé" con la dieta blanda! ¡Qué pesao con la dieta blanda! ¡Lleva todo el día sin querer hacer nada! ¡Tío, que con la dieta blanda se puede jugar igual!

La plasta que tiene que llevar dada debe de ser antológica.

martes, 14 de junio de 2011

Niños de los que huir

Hay críos adorables y críos no tan adorables, eso lo sabe todo el mundo. En el grupo que tengo ahora hay muchos de los primeros y algunos de los segundos. Me he permitido el lujo de empezar una serie acerca de niños que pobrecito de ti si te tocan cerca.


EL NIÑO EMPACHOSO

Hará que pierdas toda la paciencia en un tiempo récord. Aunque vayas con la mejor de las intenciones, con una sesión divertidísima preparada, te hayas tomado tres redbulls antes y tengas un buen día porque has comprado un cupón del euromillón que seguro, seguro te va a tocar, el niño empachoso abosorberá toda tu energía en cuestión de segundos. El niño empachoso es reconocible por su tono y cadencia de voz: generalmente pone una voz más aguda que la que usa habitualmente y habla despacio, marcando todas las sílabas y terminando la frase arriba, en interrogante. Así:

N. E.: Proooooofeeeeeee, ¿dóoooondeeeeeeeeeeeeestáaaaaaanmiiiiiisgaaaaaafaaaaaasdeeeeeejaaaaaarriiiiiiipoooootteeeeeeeeer?

PROFA: Las tengo yo guardadas. Como ayer no viniste, te las terminé yo. Están en una bolsa con las demás. Te las daré el último día, cuando hagamos la fiesta de disfraces. Hoy céntrate en terminar tu varita mágica.

Al día siguiente:

N. E.: Proooooofeeeeeee, ¿meeeeeeehaaaaaastraaaaaaíiiiiiiidooooooomiiiiiisgaaaaaafaaaaaasdeeeeeejaaaaaarriiiiiiipoooootteeeeeeeeer?

P: Ya te dije ayer que te las tengo guardadas y que te las daré el último día. Venga, termina tu capa de mago.

Al día siguiente:

N. E.: Proooooofeeeeeee, ¿teeeeeeeehaaaaaaaasaaaaaacoooooordaaaaaaadooooooooodeeeeeeeeetraaaaaaeeeeeeermiiiiiisgaaaaaafaaaaaasdeeeeeejaaaaaarriiiiiiipoooootteeeeeeeeer?

P: Como me lo vuelvas a preguntar un día más, LAS TIRO.

N. E.: Joooooooooooooooooooo, noooooooooolaaaaaaaaaaastiiiiiiiiiireeeeeeeeees.

¡Qué cansancio, por Dios!


EL NIÑO MÁS VAGO QUE LA CHAQUETA'UN GUARDIA

Se va a cansar con cualquier cosa: dar un paso, levantar la mano derecha, pintar una raya, picar con un punzón, recortar... y encima va a tratar de que seas tú, el sufrido profesor, el que le solucione la papeleta. Como muestra un botón: hoy les he dado a todos un folio, una tiza y un montoncito de sal para que la tiñeran. Les he enseñado la "técnica" (ya ves tú) y la mayoría se han lanzado con bastante entusiasmo a la tarea.

P: Que quede bien teñida, que es más bonita cuanto más color tenga.

A los ocho segundos una niña me llama:

NMVQLCUG: Profeeee, ¿me lo haces túuuuuuuu?

P: Ni hablar. Esto es muy fácil. Yo os ayudo a cortar y pegar cosas, pero a esto no, que ya sois mayorcitos.

NMVQLCUG: ¡Joooooooooooooooo! ¡Es que es muy difícil!

P: Venga, qué va a ser difícil. Sigue frotando, como tus compañeros.

A los diez segundos:

NMVQLCUG: ¿Yaaaaaaaaaaaa?

P: Pero si todavía tienes la mitad sin teñir. Mira, aquí hay un montón de sal blanca. Venga, dale a la tiza.

NMVQLCUG: Pero házmelo tuuuuuuu, porfaaaaaaaaaaa.

He de reconocer que con los niños vagos quienes se llevan la peor parte son los niños trabajadores, pero yo ya he pasado la etapa de aprender esas cosas, así que...

P: NiñaTrabajadora, ¿puedes ayudar a NMVQLCUG con su sal?

La niña trabajadora siempre acepta. Es mi salvación.

miércoles, 8 de junio de 2011

La caló

Ahora en junio he cambiado de niños, por suerte. Estoy en el cole de los niños buenos pero con un grupo de críos más pequeños, de 4 a 6 años, entreteniéndoles por las tardes con juegos, manualidades y un poco de inglés, que por cierto les encanta.

Hoy había en el suelo del patio una torre de periódicos ABC, no sé por qué. Antes de subir a clase, cuatro niños de los más pequeños cogen los periódicos y ya en el aula los abren y se ponen a "leerlos" muy atentamente. Comenzamos con la actividad del día (un sombrero de mago de cartulina que les ha costado Dios y ayuda) y al rato, los cuatro del periódico empiezan a quejarse.

NIÑO LECTOR 1: ¡Qué calor!

NIÑO LECTOR 2: Sí, hace muchísmo calor.

NIÑO LECTOR 3: Es que hace sol.

PROFA: Pero mira que os gusta quejaros. Si no hace tanto calor. En manga corta se está bien.

NIÑO LECTOR 4 MUY INDIGNADO: ¡Sí que hace calor! ¡Mira! ¡En el periódico pone "Madrid: sol"!

Lo peor es que los niños no entendieron mi ataque de risa...

lunes, 6 de junio de 2011

Dibujos inquietantes

En la clase de los niños mayoritariamente monos (a los que ya no doy clase; ya hablaré de los nuevos) raro era el día que no venía uno y me daba un dibujo. Ya he publicado un par de ellos y coincidiréis conmigo en que son dibujos agradables, felices, hechos con la mejor de las intenciones. Hoy, ordenando papeles, he encontrado un dibujo cuanto menos curioso:



Francamente, me da mucho miedito. Esa especie de nubes bizcas con dientes afilados esgrimiendo armas blancas y contundentes y ese personaje cayendo al vacío mientras grita angustiado... no sé qué significa. Y prefiero no saberlo.

jueves, 26 de mayo de 2011

Esta iglesia es la más grande de la ciudad

Esa frase, así, tal cual está, la escribí hace unas horas en la pizarra de mis alumnos para que la tradujeran, junto con otras ocho frases más. Como era de esperar, más de uno preguntó cómo se dice "iglesia", "ciudad" y, ojo, "más" (a pesar de que habíamos machacado los superlativos el día anterior hasta que nos salieron por las orejas).

En esto que la horrible niña pelirroja natural de la que ya he hablado en alguna ocasión pregunta:

HORRIBLE NIÑA PELIRROJA NATURAL: ¿Cómo se dice en inglés "está?"

PROFA: A estas alturas que preguntes eso me resulta insultante. Deberías saberlo. Además, no necesitas traducir la palabra "está".

HNPN: Sí, sí está, en la frase de la iglesia.

PROFA: No, en todas las frases el verbo es "es", que es el verbo "to be" en tercera persona del singular.

HNPN: Ya, y se dice "is", pero ¿cómo se dice "está"?

PROFA: ¡Pues igual! "Ser" y "estar" en inglés es lo mismo.

HNPN: Entonces la traducción sería "Is church is the biggest in the city".

PROFA: ¿Ein?

HNPN: Pues eso: "Está iglesia es la más grande de la ciudad".

PROFA: ¡"Esta", no "está"! Esta iglesia, esa iglesia, aquella iglesia.

NIÑO LISTO: Es un determinante demostrativo.

HNPN: Buah, si da lo mismo.

NIÑO WTF?: Pues yo de pequeño creía que de mis partes bajas iban a salir pajaritos...

lunes, 23 de mayo de 2011

La habitación bidimensional

El mismo día del color patata clarito, la lectora de inglés y yo estuvimos pidiendo a los niños que describieran sus dormitorios.

NIÑO 1: In my bedroom... bed, table, lamp, bookcase with many books, toys, chair and walls.

LECTORA: But how many walls?

NIÑO 1: Three.

LECTORA: Are you sure? Three?

NIÑO 1: Mmm... yes.

LECTORA: OK, close your eyes and imagine your bedroom. Now, how many walls?

NIÑO 1: Three!

LECTORA: Let's see... This classroom is like your bedroom, a square room... and it has one, two, three and four walls. Like your bedroom!

NIÑO 1: No, pero es que en una de las paredes hay una window.

Acabáramos, ahora las ventanas quitan a las paredes su condición de pared. Sabiendo eso, continuamos con otro niño.

NIÑO 2: In my bedroom... bed, desk, chair, lamp, toys, bookcase, door, window and walls.

LECTORA: How many walls?

NIÑO 2: Two.

NIÑO QUE TIENE UN AÑO MÁS: That is IMPOSAIBOL! IMPOSAIBOL!

LECTORA: OK, close your eyes. Imagine your bedroom. How many walls?

NIÑO 2: Two!

NIÑO QTUAM: IMPOSAIBOL! IMPOSAIBOL! (a la vez que trataba de dar forma con las manos a una habitación con dos paredes) IMPOSAIBOL!

LECTORA: "Impossible". So, think, how many walls?

NIÑO 2: Two.

LECTORA: No. I'm sure it has four walls. (Señalando las paredes del aula) One, two, three, four.

NIÑO 2: Pero es que en mi habitación en una pared hay una ventana, y en otra el escritorio lo ocupa todo...

El profe que les dé geometría y lógica en un futuro va a tener que emplearse a fondo.

viernes, 20 de mayo de 2011

Colores

Se decía que los hombres ven un número limitado de colores: rojo, rosa, naranja, amarillo, azul, verde, marrón, negro, morado, blanco y gris, aproximadamente. Se decía también que las mujeres aprecian matices: un jade no es lo mismo que un esmeralda, un turquesa no tiene nada que ver con un azul Klein. Hoy he descubierto un paso más: una niña me ha descrito un color que todavía no he entendido.

PROFA: What colour is your kitchen?

NIÑA EXTRAÑA: It is yellow, pero un poco marroncita, cómo te diría... algo así como color patata clarito.

Patata clarito. Me ha encantado. Espero que el patata clarito sea el color de moda la próxima temporada.

martes, 17 de mayo de 2011

Los hay indesasnables

Hoy ya ha sido el colmo.

La semana pasada, una de las niñas de la clase de los cabrones (ella es buena, una de las pocas que se salvan) me trajo un disco de Justin Bieber para que me preparara una canción. Vale que no es santo de mi devoción y no son las mejores canciones para aprender inglés, ya que entre chundachunda, efectos, pseudo hip hop y "yeahs", "heys", "babies" y demás, en realidad tienen poca chicha. Pero mejor eso que llevarles una canción que me guste a mí (había pensado algo de Sting, que se entienden bien y tienen bastante vocabulario), pero cualquiera los aguanta:

NIÑOS ASQUEROSOS: ¡Esa canción es del año de la pera! ¡No nos gusta!

Como nadie más había propuesto nada, hoy llevé la dichosa cancioncita del Bieber, concretamente "One time". No os molestéis ni en escucharla. Reparto las hojas con la letra llena de "gaps" y le doy al play.

NIÑOS ASQUEROSOS: ¡Vaya mierda! ¡Esta canción no nos gusta! ¡Sólo le gusta a Ana! ¡No la vamos a escuchar!

NIÑA NORMAL: Pero la ha traído Ana, otros días hemos traído canciones los demás y las hemos hecho igual.

PROFA: ¿Cómo que no vais a escucharla? Otro día tuvimos que escuchar una de Robert Ramírez porque le gustaba a Rafa, y otro día la de Glee porque le gustaba a Sandra. Tendrá que haber para todos.

NIÑOS ASQUEROSOS: Ni hablar.

Y más de uno rompió la hoja o la guardó. Entonces es cuando me cabreé seriamente.

PROFA: Pues esto es lo que hay. Si no hacemos la canción, para el próximo día tendréis que traer dos hojas completas de ejercicios.

NIÑOS ASQUEROSOS: No es justo, es que esta canción no nos gusta.

PROFA: Ni a mí veros el careto todos los días.

NIÑOS ASQUEROSOS: Es que si fuera una canción que nos gustara, la haríamos, pero como no nos gusta...

Llegado este punto les dije que estaban muy equivocados si pensaban que tendrían que hacer sólo lo que les gusta, que todavía les quedan al menos 6 u 8 años en el colegio y que tendrían que joderse con muchas cosas.

NIÑOS ASQUEROSOS: Pero es que si no nos gusta, no lo vamos a hacer.

Ahí ya tuve que explotar. Tanto que un profesor que pasaba por el pasillo (pobre, es su tutor, le compadezco) se quedó escuchando. Les dije que a mí no me gustaban las faltas de respeto, ni que pusieran en entredicho mis conocimientos, ni que digan que tengo mala letra (con la de cuadernillos Rubio que hice puedo asegurar que no es verdad), ni que se levanten en medio de clase, ni que hablen de Pressing Catch, ni que coman chuches, ni que se balanceen en la silla, ni que protesten por todo, ni que me hagan unos exámenes de mierda, pero que como es mi trabajo tengo que joderme y aguantarme. Y que, igualmente, como su obligación ahora es ir al colegio, tienen que tragar con lo que yo les mande porque las cosas son así y no hay más narices.

Ahora todos estaban con la cabeza gacha y sin emitir ni un triste ruido.

Pero no podía durar eternamente.

NIÑA A LA QUE QUIERO MATAR: ¿Pero a ti te gusta la canción de Justin Bieber o no?

jueves, 12 de mayo de 2011

La "monez"

Desde que leí en esa web tan friki llamada "No puedo creer que lo hayan inventado" un artículo sobre moldes para huevos duros en el que se incluía la palabra "monez" he decidido incluirla en mi vocabulario habitual, por muy incorrecta que sea. Más que nada porque "monez" es la palabra perfecta para definir lo que caracteriza a algunos de mis alumnos. A los menos, claro. Hoy, con todos ustedes, dos ejemplos, curiosamente de la misma alumna con alto porcentaje de "monez".




EJEMPLO 1


La niña más mona del grupo de 7 años se incorporó al mismo hace cosa de un mes, así que la pobrecita saber, lo que se dice saber, no sabe mucho, pero lo suple con su monez. El segundo día viene y me pregunta:


NIÑA MONA: Profe, ¿a ti qué te gusta?


PROFA: Huy, pues muchas cosas. ¿A qué te refieres? ¿A algo de comer?


NIÑA MONA: No, de comer no. Algo que te guste.


PROFA: Errr... puesss... no sé, la música, por ejemplo.


NIÑA MONA: ¡Vale!


No entendí yo muy bien el porqué de la pregunta, pero tampoco entiendo otras muchas cosas, así que no me preocupé. Al rato la niña vuelve:


NIÑA MONA: Profe, dime otra cosa que te guste.


PROFA: Los hombres morenos, de ojos verdes, pelo largo y metro noventa. Ricos, a poder ser. Digooo... los gatitos.


NIÑA MONA: ¡Vale!



Cuando me estaba empezando a mosquear por el cuestionario, la niña mona volvió y me trajo el siguiente dibujo:





¿Entra o no en la definición de "monez"?



EJEMPLO 2


Un día me encontraba yo cotilleando con una de mis compañeras sobre mi boda, próximamente en sus pantallas, y la niña mona andaba correteando por allí antes de entrar en clase. No sabía yo que lo que estaba haciendo era poner la antena, pero este hecho se confirmó cuando en mitad de la clase, la niña mona me trae otro dibujo con una sonrisa llena de algo entre "monez" y maldad:



Si es que cuando quieren son taaaan monos...

martes, 10 de mayo de 2011

El niño WTF?

Situación real, vivida esta tarde con la clase mala malosa. Antecedentes: el jueves 12 les voy a poner un examen y les estoy explicando en qué va a consistir y solucionando dudas. Finalmente pregunto:

PROFA: ¿Os ha quedado alguna duda sobre el examen?

NIÑO WTF?: ¿Cuándo es?

PROFA: Ya os lo he dicho, el próximo día.

NIÑO WTF?: ¿Mañana?

PROFA: ¿Mañana tenéis clase conmigo?

NIÑO WTF?: No...

PROFA: Entonces será el jueves.

NIÑO WTF?: ¿Y hoy no?

PROFA: Hoy no porque no he traído las copias y porque quería repasar un poco con vosotros.

NIÑO WTF?: ¿Nos puedes explicar el examen de mañana?

PROFA: ¿Qué examen? ¿Tenéis otro examen de inglés "normal" mañana?

NIÑO WTF?: Sí, mañana tenemos examen.

PROFA: ¿Y qué dudas tienes?

NIÑO WTF?: Pues no sé...

PROFA: ¿Sobre qué trata el examen?

NIÑO WTF?: De palabras.

PROFA: ¿Vocabulario?

NIÑO WTF?: Tenemos que sabernos 21 palabras.

PROFA: ¿Sobre algún tema en concreto?

NIÑO WTF?: No lo sé. Una es "across".

PROFA: Vamos a ver... ¿tienes ahí la lista de palabras que os tenéis que aprender?

NIÑO WTF?: No.

PROFA: ¿Los demás tenéis la lista?

RESTO DE NIÑOS: No.

PROFA: ¿Y cómo quieres que lo repasemos si no sabemos qué es lo que hay que aprender?

NIÑO WTF?: No sé, pero podrías explicárnoslo.

PROFA: Pero bueno, ¿explicar el qué?

NIÑO WTF?: Pues el examen, ¿qué va a ser?

Obviamente, lo dejé por imposible.

martes, 3 de mayo de 2011

Alergia

La semana pasada tuve que ir a dar una clase de guitarra (cosas que pasan) en un cole que está en una calle llena de esos árboles que sueltan pelusilla en primavera. No soy alérgica diagnosticada pero, qué demonios, la pelusilla me molesta, hace que me piquen la nariz y los ojos y al final me paso el día pañuelo en mano.

Nada más entrar en la clase me viene un tremendo estornudo. Me recompongo, me sueno y veo a los niños mirándome como si hubieran visto una aparición. ¿Qué pasa, ellos no estornudan nunca?

NIÑOS: Profe, ¿qué te pasa?

PROFA: Nada, que tengo alergia.

NIÑO INOCENTE MONÍSIMO QUE TE LO COMES, CON LOS OJOS COMO FAROS: ¿A los niños?

miércoles, 27 de abril de 2011

Scattergories

Ayer tuve que ir a dar una clase a un grupo de niños de 10 años que no conocía y que tenía dos niveles mezclados. Para colmo, no habían llevado el libro y no sabían decirme qué era lo último que habían visto. Tampoco era cuestión de cascarse tanto la cabeza, así que les propuse jugar al Scattergories.

NIÑOS: No se llama así, se llama "stop".

En mi época, "stop" era un juego de pillar. Pero bueno, llamémoslo "stop". Ellos mismos pusieron las categorías: "animals", "food", "colours", "parts of the body", "transport" y "famous people". Les dije que para "famous people" no valía cualquiera, que tenía que ser británico, americano o, en definitiva, angloparlante. Y que podían usar el nombre, el apellido o ambos, en cuyo caso puntuaría doble.

La primera letra que salió fue la M. Y veo a un niño mirando al techo muy concentrado.

PROFA: Venga, hombre, que se te acaba el tiempo.

NIÑO 1: Es que estoy repasando las alineaciones y no encuentro ningún futbolista inglés que empiece por M.

PROFA: Pero no tiene por qué ser futbolista, puede ser un actor, un cantante, un escritor, un político...

NIÑO 2: ¿Valen personajes de videojuegos?

PROFA: No, tiene que ser gente real. Time's up!

Los niños van diciendo sus palabritas hasta que llegamos a lo del famoso.

NIÑO 3: Michael Jackson.

NIÑO 4: Michael Jordan.

NIÑO 1: ¡Messi!

PROFA: ¡Si Messi es argentino!

NIÑO 1: Pero es que no me sabía otro...

PROFA: Nada, no vale. Cero puntos para ti.

La segunda letra que salió fue la E. Sólo un niño supo decirme un famoso: Elvis. Después salió la S y, oh sorpresa, el niño de Elvis (que también era el de Michael Jordan) dijo Shakespeare. Y llegó la letra C.

NIÑO 1: ¿Vale Cristiano Ronaldo?

PROFA: Que no. Que es portugués. Mismo caso que con Messi.

El niño 1 protesta para sus adentros. Termina el tiempo y...

PROFA: Famous people with a "C".

NIÑO 1: Christian Ronald.

Es para dejarlos por imposibles.

jueves, 14 de abril de 2011

Pictionary

Hoy, por eso de ser el último día de clase antes de las vacaciones, les propuse a los niños de la clase chunga jugar al Pictionary por equipos. Cuál no sería mi sorpresa cuando me dijeron que no sabían jugar a eso. Se lo expliqué muy resumidamente: un equipo dibuja y otro trata de acertar. Si acierta, gana un punto. Si no acierta, no gana nada. Fácil.

Después de unas cuantas rondas durante las cuales hubo que explicar las normas otro par de veces -el equipo de los chicos quería apuntarse un tanto cada vez que las chicas fallaran y otro más cada vez que ellos supieran su propia palabra. Sí, a veces dibujaban cosas sin saber cómo se decía-, el turno es de los chicos y sale uno al que no le tengo especial cariño. Se come las gomas de borrar y sólo sabe hablar de Pressing Catch. Una joya. El caso es que el crío dibuja algo así:




CHICAS: Flag!! Flag!!

PINTOR: No.


Y sigue pintando:


CHICAS: Flag Spain!

PROFA: Será Spanish flag.


CHICAS: Spanish flag!

PINTOR: Ah, no que me he equivocado.


Y sigue con su obra de arte:


A mí ya el tema me empieza a mosquear, porque dada la culturilla que tienen, o es un friki de las banderas, o se lo está inventando.


PROFA: Time's up!


PINTOR: Tomaaaa, no lo habéis acertado. Era la flag de Alemania.


CHICAS: Pero si la de Alemania tiene tres colores.


PINTOR: Ya lo sé.


PROFA: Y ahí hay cuatro rayas.


PINTOR: No, tiene tres.


PROFA: Una, dos, tres y cuatro. En esta ronda nadie gana punto.


PINTOR: ¡Sí, ganamos punto los chicos, que ellas no lo han acertado!


PROFA: Que no. Que no gana nadie.


PINTOR: No vale, les tienes enchufe.


No sé si alegrame porque ya sólo me quedan seis semanas con ellos o pegarme un tiro.

lunes, 11 de abril de 2011

Niños raros

La semana pasada propuse a mi jefe, como actividad especial de Semana Santa, hacer Easter Bunnies de gominola. A él le encantó la idea y el resto de mis compañeras se apuntaron a la campaña del conejo de Pascua. El jefe nos dijo que pidiéramos autorización a las familias por si algún niño es diabético o tiene cualquier alergia o intolerancia, o simplemente tiene unos padres raros que no quieren que sus hijos huelan el azúcar ni de lejos, que los hay.

Cuando les dije a mis niños de 7 años que íbamos a hacer conejitos con nubes de chuche se pusieron la mar de contentos:

NIÑO 1: ¿Y nos los podremos comer?

NIÑO 2: ¿Serán blancos o de colores?

NIÑO 3: ¿Puedo guardarlos para enseñárselos a mis padres y comérmelos luego?

Y otras reacciones de lo más corriente.

Una de mis compañeras no ha tenido tanta suerte. Su grupo (de 6 años) le dio respuestas de este tipo:

NIÑO 1: A mí no me gustan las chuches.

NIÑO 2: Qué asco, yo no quiero hacer eso.

NIÑO 3: Yo no quiero hacerlo, que me mancho las manos.

No, si al final tendré suerte y mis niños serán de lo más normal.

jueves, 7 de abril de 2011

Lógica aplastante

Hoy he tenido que dar una clase a un grupo de 17 niños de 10 años. Casi ná. Como tenían que hacer actividades de listening y a mí no me habían dejado ni un triste CD, se me ocurrió que podían hacer práctica oral de preguntas. Todo el mundo sabe que los críos tienen una tendencia innata a hacer preguntas personales, pero los adultos tenemos el recurso de la mentira para contrarrestar. Sin embargo, siempre pueden sorprendernos.

NIÑO 1: How old are you?

PROFA: You guess...

NIÑOS: ¡34! ¡36! ¡40!

NIÑO 1: ¡One million!

PROFA: Too bad. More questions.

NIÑO 2: Are you married?

PROFA: No, I'm not.

NIÑO 3: So you are a lesbian!

A mí que me lo expliquen.

jueves, 31 de marzo de 2011

Insértese el título que más convenga

NIÑA DE 3 AÑOS MIRÁNDOME FIJAMENTE A ALGÚN LUGAR INDEFINIDO POR DEBAJO DE LA BARBILLA Y POR ENCIMA DEL OMBLIGO: Profe, ¿cómo se dice en inglés "tetas"?

Nota mental: empezar a usar cuello alto.

martes, 29 de marzo de 2011

Dinosaurios

Increíble, pero cierto. Hoy, durante un examen, mis alumnos de 10 años:

NIÑOS: ¡Profe, nos has engañado! ¡El otro día nos dijiste que ibas a poner unos ejercicios y ahora has puesto otros!

PROFA: He puesto exactamente lo mismo que os dije el otro día. En el primero hay que poner los nombres de las partes del cuerpo del animal del dibujo.

NIÑOS: Pues no nos las sabemos.

PROFA: ¿Cómo que no? Si lo hemos practicado mucho con los ejercicios de los dinosaurios.

NIÑOS: Claro, hemos dado las partes del cuerpo de los dinosaurios... ¡pero esto es un perro!

lunes, 28 de marzo de 2011

La gente mala

El viernes pasado mis alumnos me volvieron a poner en un pequeño aprieto como el del día que me preguntaron sobre dos hombres besándose. No es que fuera nada escandaloso, pero todos sabemos cómo se las gastan en los colegios religiosos (no en vano asistí a dos, uno de monjas y otro de curas, durante 14 años) y a lo mejor si te acoges a la libertad de expresión y los niños se van de la lengua te ganas un despido que, por el momento, no conviene.

El caso es que estábamos hablando de lo que iban a hacer los niños el domingo. Una niña me dijo que ella iba a dormir hasta tarde, a lo que le respondí que tendría que levantarse para ir a misa. Esto no tiene que ver con mis dotes adivinatorias, sino que me lo contó su madre hace unas semanas.

NIÑA 1: Bueno, sí, y si no vamos a misa rezamos en casa.

PROFA: Ah, eso está muy bien.

Todos se quedan en silencio y de repente se oye:

NIÑO "CUIDADO, PUEDE ADOPTAR DIVERSAS FORMAS": ¡Pues yo no creo en Dios!

RESTO DE NIÑOS, INDIGNADOS Y CON LOS OJOS COMO PLATOS: ¡Ooooooooooohhhhh!

NIÑO "C,PADF": ¡Ni en el diablo!

RESTO DE NIÑOS, IYCLOCP: ¡Ooooooooooohhhhh!

PROFA: Venga, ya está. Hay gente que no cree en Dios, sólo eso.

NIÑA 2: Sí, la gente mala.

miércoles, 23 de marzo de 2011

¿Por qué secundaria?

Está resultando toda una experiencia eso de dar clases a niños de infantil y primaria, pero yo me sigo quedando con los de secundaria. Primero, porque la interacción con el alumnado es mucho más personal (en tres meses acabé conociéndome vida y milagros de mis alumnos) y, si consigues hacerte respetar y suscitar interés por la asignatura, las clases acaban siendo una especie de reuniones de colegas. Y segundo, porque a partir de los doce años muy mal se te tiene que dar para que un chaval se acerque a ti y te diga, como me dijo un niño ayer a mí:

NIÑO: Profe, quiero hacer caca.

PROFA: Mmm... pues muy bien, ve.

OTRA PROFA DE LA GUARDE: Llévalo tú, que yo tengo aquí un poco de lío.

PROFA: ¡Rayos!

Llevé al niño al baño, y cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que los servicios de ese cole NO tienen puerta. Ya puestos, ¿por qué no montan unas letrinas? Imagino que será para que los críos no se queden encerrados, pero bueno... en mi cole todos los servicios tenían puerta y pestillo y con 5 años sabíamos abrir perfectamente.

El niño entró en su cubículo y yo me quedé a unos metros esperando y con una incomodidad que se me debía de notar en la cara.

NIÑO: Grrrr. Ñññññaaaaa. Fffffff. Yeeeee. Grrrraaahhh.

Madre mía. Encima iba para largo. Después de diez minutos...

NIÑO: ¡Ya!

¿Cómo que "ya"? No pretenderá que lo limpie el mocoso éste.

PROFA: Pues hala, límpiate, tira de la cadena y andando.

NIÑO: ¡No hay papel!

Aquí descubrí que, además de puertas, no había papel ni portarrollos en ninguno de los cubículos. Lo dicho sobre las letrinas; me reafirmo.

PROFA: Espera un momento.

Salí echando leches al comedor y cogí un taco de servilletas. Volví y se las alargué al niño.

PROFA: Toma, y cuando acabes deja las que sobran encima de la cisterna.

NIÑO: Ya las he tirado todas.

Fijo que no se había limpiado, el mamón. Salió del cubículo tan feliz y se dirigía al comedor, pero antes...

PROFA: ¿Dónde vas, jovencito? ¿No vas a tirar de la cadena?

NIÑO: No hay cadena.

Ah, no, esto ya es el colmo. Primero las puertas, luego el papel, y ahora la cadena. Pero sí, sí había. Lo que pasa es que les ponen las cosas demasiado fáciles a los niños, y así se olvidan de lo básico.

¡Devolvedme a mis chicos del instituto!

jueves, 17 de marzo de 2011

Precocidad

Ayer a eso de las 9 de la noche me suena el teléfono.

PROFA: ¿Sí?

JEFA: Oye, ¿puedes hacerme una susti mañana a las 8:30?

PROFA: ¿Dónde?

JEFA: En el cole X. Es de guardería, no tienes que prepararte la clase.

PROFA: Muy bien.

Así que ahí me he plantado hoy para cuidar a los niños que van a Madrugadores en un cole en la otra punta de Madrid. La primera en la frente, según entro viene una cuidadora y me saluda.

PROFA: Vengo de la empresa X a sustituir a alguien que falta hoy...

CUIDADORA: Aaaah, creí que eras una madre.

PROFA: Are you fuckin' kiddin' me?

No es esta anécdota por la que este post tiene el título que tiene. Biológicamente, a mi edad ya podría tener hijos adolescentes. Pero no. El caso es que me han llamado la atención varias cosas:

- Niños de 10 años jugando con cartas de Magic. Ahí, frikeando desde críos.

- Niños de 8 años en medio de una timba de póker. Faltaba el whisky, el humo de los puros, una lámpara a escasa distancia de la mesa y unos cuantos mafiosos. Creo que se estaban apostando cromos de fútbol.

- Niños de 6 años jugando al ajedrez con cara de tremenda concentración.

- Niño de 4 años candidato a colleja. Al crío no se le ocurre otra cosa que pintarrajear la mesa con una cera, así que fui a echarle la bronca correspondiente:

PROFA: Pero bueno, ¿por qué has pintado la mesa? ¿Es que no puedes pintar en el papel?

NIÑO: Ya, pero es que nosequién me ha quitado el papel.

PROFA: Pues se lo pides y que te lo devuelva, o me pides a mí otro. En la mesa no se pinta porque luego tiene que venir alguien a limpiarlo, y le estás dando mucho trabajo.

NIÑO: Bueno, entonces que le paguen más.

A mí los razonamientos como ése me vencen, qué quieres que te diga.

jueves, 10 de marzo de 2011

La ignorancia atrevida

Estoy notando que los críos ahora no tienen ni un mínimo de respeto por los conocimientos que un profesor puede transmitirles. Cuando yo estudiaba, que no fue hace tanto, lo que decía el profe iba a misa (excepto cuando decían las cosas absurdas que escribí en los comentarios al anterior post), y si no lo tenías muy claro, te callabas y lo comprobabas en casa buscando en la enciclopedia o preguntándoselo a alguien mayor.

Pues ahora no: si hay algo que no cuadra en sus cabezotas, automáticamente sueltan una enorme carcajada y te llaman tonto a la cara. Ya he contado algunos ejemplos, como lo del teléfono móvil dieciochesco. Lo de hoy también ha sido de traca. Estábamos completando un diálogo entre dos personajes llamados Eagle y Kiwi (todos los personajes del libro son animales; otros que aparecen por ahí son Bulldog y Zebra) y...

NIÑA HOSTIABLE: ¿Este libro es para personas de nuestra edad?

YO: En la contraportada pone a partir de 10 años, así que... sí.

NIÑA HOSTIABLE: Pues yo no me lo creo, porque aquí están haciendo hablar a un kiwi.

YO: Y a un águila, y a una cebra, y a un bulldog. Como en las fábulas.

NIÑA HOSTIABLE: Ya, pero... ¿hacer hablar a una fruta no es un poco infantil?

La susodicha y sus acólitas estallan en carcajadas mientas el resto de los niños trataba de continuar con el ejercicio.

YO: A ver, esto va para todos. ¿Qué es un kiwi?

NIÑA HOSTIABLE Y ACÓLITAS: Pues una fruta, ¿qué va a ser?

Carcajadas bastante molestas.

YO: Esto también es un kiwi. El bicho del pico largo (señalando el dibujo del libro en el que aparecía un ave kiwi)

Más carcajadas, de éstas que incitan a la violencia.

YO: Buscadlo en un diccionario, o en internet, y me decís que pone.

NIÑA HOSTIABLE: Mira, en este diccionario pone que es una fruta, lista.

Carcajadas por su parte. Ganas de estrangular por la mía.

YO: Seguid leyendo otras acepciones. La 2, la 3...

ACÓLITA 1: Blablabla... ave... anda, pues sí, pone que es un pájaro.

NIÑA HOSTIABLE: Bah, en los diccionarios ponen muchas tonterías.

No quiero saber cómo serán las conversaciones en las casas de esos niños. De verdad que no quiero.

martes, 8 de marzo de 2011

La percepción del tiempo

Uno de mis grupos de alumnos, el de 5º de Primaria, tiene un problema grave de percepción del tiempo, además de falta de lógica y de conocimientos históricos. De esto último no los culpo: no dejan de ser víctimas de un sistema educativo que cada vez enseña más chorradas. Pero de lo demás...

Para empezar, no se creen que tengo la edad que tengo.

NIÑA TOCAPELOTAS: ¿Cuántos años tienes, profe?

YO: 28.

NIÑA TOCAPELOTAS: Imposible.

YO: ¿Te enseño el DNI? Ah, no, que tendrías que hacer una resta llevando.

NIÑA TOCAPELOTAS: Pues si eso es verdad, pareces mucho mayor. Mi madre tiene 38 y tú pareces mayor.

Será que su madre se conserva muy bien o se ha puesto en manos de un experto cirujano. Vale que yo pueda dar de 30 tirando por lo alto, pero meterme en el saco de las casi cuarentonas, ¡no!

Tras este inciso les mandé hacer un ejercicio de multiple choice: había que observar unas viñetas y elegir la opción adecuada entre tres. En la viñeta en cuestión se mostraba un niño dentro de una tienda de campaña con un teléfono móvil (fuera de la tienda había un Bigfoot y el niño estaba acojonado), y las tres opciones eran: "write a postcard", "send an e-mail" y "ring", refiriéndose a qué va a hacer el niño. Pregunté cuál era la opción correcta y...

NIÑA SABELOTODO: "Send an e-mail".

YO: Are you sure? I would choose "ring".

NIÑA SABELOTODO: Pero desde el móvil se pueden mandar e-mails.

YO: Tienes razón, pero yo creo que si tienes un monstruo fuera de la tienda es más rápido llamar a la policía o a quien sea que mandar un e-mail para que te ayuden. Por otra parte, este libro es de 2003, y en ese año no estaba muy extendido lo de mandar e-mails con el móvil.

MONTÓN DE NIÑOS: ¿Cómo que no existía el móvil en 2003?

YO: Que sí, que existía, pero sólo para llamar y mandar mensajes.

MONTÓN DE NIÑOS: ¡Si se inventó en mil setecientos y pico!

YO: ¿Cómo? En España los primeros móviles aparecieron en los 70, y eran un maletón que se llevaba en el coche.

MONTÓN DE NIÑOS: ¡No, no y no! ¡Se inventó en mil setecientos y pico, que lo hemos dado en "Cono"!

YO: Quiero ver ese libro de "cono".

Me sacan el libro y aparece veo que aparece la fecha "1876" y encima un dibujo de un teléfono de los de Graham Bell.

YO: ¡Pero ese teléfono no es móvil!

MONTÓN DE NIÑOS: ¿Ah, no, lista? ¿Y entonces cómo es?

YO: Pues un teléfono fijo, normal, de los que tienen un cable.

MONTÓN DE NIÑOS: Sabrás tú más que nuestra profe de "cono".

Vale, queridos míos. Lo que vosotros digáis.

viernes, 4 de marzo de 2011

Otra de padres

Definitivamente, la parte más fea de la docencia es el trato con los padres. A veces incluso eclipsa la parte buena, porque muchos son de lo que no hay. Esta semana he tratado con un par de progenitores diametralmente distintos:

MADRE ENCANTADORA, COMPRENSIVA Y COLABORADORA A LA QUE LE GUSTARÍA PODER AYUDAR: la señora ve que su hija no lleva deberes a casa y que el examen que les hice le salió bastante mal. Hablo con ella, le digo que su niña se distrae y se despista mucho, pero que sabe más de lo que puede parecer. Me pide que le ponga deberes para casa, porque ella ayuda a la niña con la tarea. Cuartito de hora de agradable charla con una madre que se preocupa por su hija, y quedamos para charlar la semana que viene.

PADRE OCUPADÍSIMO Y SIN P... IDEA DE DIDÁCTICA QUE PRETENDE QUE LOS PROFES HAGAMOS MILAGROS: llama justo cuando va a empezar la clase y me quita 20 minutos, eso para empezar. Trato de quedar con él en otro momento pero se niega porque hasta no sé qué hora no sale de trabajar, y a veces más tarde. Le propongo una entrevista aunque sea fuera de mi horario y tampoco acepta. Me dice que su hija no aprende nada porque él le pregunta cosas y ella no sabe decirle nada. Cuando le digo que su hija se pasa el día dibujando y jugando y que no presta atención, me dice, ojo, que eso es normal porque la niña se levanta a las 7 de la mañana y a esas horas lo único que quiere es pasar el rato. Caballero, llévela entonces a una ludoteca, ¿no?Por otra parte, me critica que llevemos dados sólo 13 temas del libro (cada tema son 3 ó 4 sesiones, y una vez a la semana viene una lectora a dar clases de conversación). Le digo que vamos a un ritmo normal, que se podría mejorar pero que los niños son muy pequeños y necesitan que se les repitan muchas cosas. Y ahora es cuando viene lo mejor de todo: me pide que no le ponga deberes para casa porque ya tiene mucho, y que todo lo que haya que practicar se practique en clase. Todo esto preguntándome, de vez en cuando, si considero oportuno que la niña siga yendo a clases. Pero alma de cántaro, vale que la niña no sea especialmente brillante, pero no seré yo quien diga que se vaya del grupo, más que nada porque eso es lo que vulgarmente se conoce como "tirar piedras sobre mi propio tejado".

¿En qué quedamos? ¿Pongo deberes para contentar a una madre o no los pongo para contentar a un padre? ¿O quizá sea mejor mandarlos al cuerno? Comenten, comenten como si no hubiera mañana.

jueves, 3 de marzo de 2011

Una de padres

Lamentablemente, nos hemos quedado sin la entrada que os había prometido a algunos sobre una madre protestona, por dos motivos: he tenido que cancelar la entrevista y por teléfono la señora parece más agradable que por las notas que me ha mandado en la agenda de su niña. Sin embargo, esta semana ya he tenido unos cuantos padres curiosos:

PAPI CAÑÓN CON ACCIONES EN PLASTIDECOR: un señor de apariencia más que aceptable que viene a preguntarme si su hijo tiene pinturas. Le digo que no lo sé, que soy la profesora sustituta y que lo único que puedo decirle es que el último día las necesitó y no las tenía, por lo que tuvo que pedírselas a un compañero. El hombre me cuenta, entonces, que en lo que va de curso ya le ha metido en la mochila cinco o seis cajas de pinturas y le han desaparecido todas. Automáticamente pongo cara de "y yo qué quiere que le diga" y el papi cañón zanja la conversación diciendo "bueno, las tendrá en clase, digo yo". Hoy hemos vuelto a necesitar las pinturas y el niño, evidentemente, no las ha traído. Aún me pregunto si el hombre piensa que puedo hacer viajes astrales y descubrir dónde están las pinturas perdidas.

MADRE APARCANIÑOS: la temo. Es una señora que, según me ve aparecer por el colegio un cuarto de hora antes de que empiece la clase, le dice a su hijo "mira, ya está tu profesora, me voy", y a mí "bueno, pues ya que estás, yo me voy". Hace un par de días, además, me preguntó si es necesario que su hijo lleve material a clase, ya que les enviamos una circular diciendo que necesitan lápiz, goma, pinturas y un cuaderno o folios. Cuando le dije que con la profesora titular usan cuaderno, pero que yo les llevo fichas, preguntó muy airada: "¿entonces por qué ponen en la carta que el niño tiene que traer todo eso?" Ver para creer.

PADRES APARCANIÑOS MODELO 2: esto es una anécdota prestada de un compañero. Un día su jefa le dijo que los padres de una niña se habían quejado de él. Intrigado, preguntó por qué. Los padres le dijeron que realmente contra el profesor no tenían nada, pero que su hija estaba muy desmotivada y que el profe tendría que hacer algo para motivarla. Así se hace, a enmarronar profes se ha dicho.

Próximamente, más y mejores entregas.

martes, 22 de febrero de 2011

Novios (II)

Hoy he tenido clase con los niños malos, ni más ni menos revuelta que de costumbre. Un horror, vaya. Cada uno estaba a su bola, para variar, y cuando ya me cansé pegué la oreja a una de las interesantísimas conversaciones que tenían entre ellos. Conversaciones sobre novios, un tema que les apasiona.

PROFA: Pero bueno, dejad de hablar ya de novios, ¿no? Además, si sois muy jóvenes para eso.

NIÑO JETA: Lo dirás tú. Yo ya he tenido cuatro novias.

PROFA: Pues si con 8 años ya has tenido cuatro novias, poco te han durado. ¿Ahora tienes novia?

NIÑO JETA: Sí. Bueno, ya no, me ha dejado.

PROFA: ¿Te ha dejado ella o la has dejado tú?

NIÑO JETA: Ella a mí.

PROFA: ¿Y eso?

NIÑO JETA: Porque la pegué.

Me quedaré con el nombre y la cara del crío para reconocerlo cuando salga en las noticias dentro de unos años.

jueves, 17 de febrero de 2011

Collejas virtuales

A muchos profes, y no sólo a mí, nos gustaría a veces poder dar una colleja a un alumno. Eso, en el caso más leve, porque creo que en ocasiones no me quedaría a gusto siquiera así. Esta semana está a punto de sangrarme la lengua de las veces que me la he tenido que morder por no convocar de urgencia a unos cuantos padres y pedirles, por favor, que les den una tirón de orejas a sus hijos, que luego ya se lo doy yo. Pero claro, eso sería una agresión muy grave, así que me conformaré con repartir collejas virtuales. Los ganadores de esta semana (a falta de mañana, viernes, que ya me da igual) son:

- La niña repelente de 7 años que me repite veinte veces a lo largo de una clase que "tiene un ordenador en su habitación para ella sola porque sus papás se lo han comprado, pero ojo que no es el ordenador de casa porque ése es otro, el suyo es suyo y sólo suyo y además es de verdad porque se lo regalaron a ella, lo tiene en su habitación y lo usa para internet y todo, porque para algo es suyo porque se lo regalaron" y que cuando me ve aparecer en clase con una caja de pinturas y un radiocassette sólo se le ocurre gritarme, airada, "¡YO NO QUIERO HACER EXAMEN!" Después de la colleja pediré que me explique la relación directa y necesaria que existe entre las cajas de pinturas y los exámenes y que razone su respuesta. Y si no, que lo busque en internet en su ordenador sólo suyo.

- El niño de 6 años que a las 8:30 de la mañana no es capaz de estarse quieto en su sitio y requiere que le pida 16 veces, ni una más ni una menos, que se siente. Durante la colleja, le preguntaré qué desayuna para tener tanta energía, porque yo cuando doy clase a esas horas hago esfuerzos titánicos para despojarme de las legañas y tragar un café para no quedarme frita delante de ellos.

- Las tres niñas de 10 años que no han sido capaces de atender ni un minuto en clase porque estaban muy ocupadas en echarse purpurina en la cara (el martes) o escribir 100 veces "no hablaré cuando estemos en la fila" para cumplir un castigo (hoy), y que encima se permiten el lujo de quejarse, al final de la clase, de que no se han enterado de nada. Creo que tendré que encargar un atizador de collejas triple para estos casos, que además dispare purpurina indeleble.

- Los múltiples infantes de 8 años que están convencidos de que saben más que el profesor y se enfadan muchísimo porque has escrito "Brazil" en lugar de "Brasil" o "beautiful" en vez de "beautifull", y que, cuando tras un rato de discusión, no te queda más remedio que decirles que es así porque sí y porque no van a saber ellos más que tú, te dicen que tienen un profesor que se equivoca mucho y que, por tanto, desconfían de lo que digan todos los profesores. El atizador triple serviría también para éstos.

Bueno, parece que desahogarse funciona. Un poquito.

martes, 15 de febrero de 2011

Novios

Ayer me tocó hacer una sustitución en una clase de infantil. Poca cosa: repasar los colores y las partes del cuerpo. Me presenté en el cole, y mientras estaba pasando lista me interrumpe la voz de una personita de 5 años.

NIÑA 1: Profe, él es mi novio. (Señalando al niño de al lado)

PROFA (al niño): No me digas, ¿ella es tu novia?

NIÑO: Sí, es mi novia.

PROFA: Vaya, pues hoy que es San Valentín tendréis que regalaros algo, ¿no?

Los niños se me quedan mirando con cara de "no habíamos caído en ese detalle". A continuación, el niño le da un beso a la niña.

PROFA: Bueno, chicos, los besos los dejamos para otro rato. Ahora vamos a la alfombra, que vamos a hacer un juego.

Se van todos a la alfombra y una niña se sienta en medio de los amantes de Teruel. El niño se queja porque quiere estar con su novia.

NIÑA 2: No, yo también quiero estar con ella porque es mi novia.

PROFA: Pero bueno, ¿tú cuántos novios y novias tienes?

NIÑA 1: ¡Muchos!

NIÑA 3: ¡Yo también soy su novia!

Aún no salgo de mi asombro.

sábado, 12 de febrero de 2011

Razonar, esa cosa tan complicada

El jueves pasado fui a dar clase a los niños grandes y cuando llegué a recogerlos al patio no había ni uno. O estaban todos comiendo, o en el baño, o escondidos. A los cinco minutos llega uno, que se supone que es el mejor:

NIÑO 1: ¡Todavía no son y media!

PROFA: ¡Son y media pasadas!

NIÑO 1: Pero es que mis amigos están jugando al fútbol y yo también quiero.

PROFA: Eso no tiene ninguna influencia sobre el paso del tiempo. Quédate aquí.

Ni que decir tiene que me hizo poco caso y como no venía ninguno de los otros niños, se fue a jugar. Al poco llega una niña que habla con la Z.

NIÑA QUE HABLA CON LA Z: ¡No ez juzto! ¡Hoy ya hemoz tenido ingléz de la claze normal y ahora toca otra vez ingléz! ¡No me parece nada juzto!

PROFA: ¿Y yo qué culpa tengo si en tu horario normal de clase hay inglés el jueves?

NIÑA QUE HABLA CON LA Z: Puez zí, tienez la culpa, porque si tú no eztuvieraz trabajando de profezora de ingléz, a lo mejor no teníamoz claze hoy.

PROFA: Ah, vaya. Pues mira, hacemos una cosa: tú me pagas el alquiler y me das de comer, y yo desaparezco.

La niña que habla con la Z se queda pensando un rato.

NIÑA QUE HABLA CON LA Z: Puez entonzez cambia de trabajo, azí ganaz dinero en otro zitio y nozotroz noz libramoz de la claze de ingléz.

PROFA: ¿Y crees que si me voy yo no va a venir otro profe?

NIÑA: Puez que eze otro profe ze buzque otro trabajo.

Impresionante. Algún día esta niña nos gobernará a todos.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Día tierno

No todo iban a ser quejas. Los profes también tenemos nuestro corazoncito. Después de un mes dando clase a mis tiernos borreguillos de 8 años, empiezan a mostrar su lado más adorable con regalitos como éste:


Si es que a veces te los comes...

martes, 8 de febrero de 2011

Pequeños fashion victims

Menos mal que en los colegios en los que doy clase es obligatorio llevar uniforme: los críos van uniformados incluso cuando hay que llevar chandal. Si no fuera así, no quiero imaginarme hasta qué punto estarían obsesionados con trapitos, peinados y complementos varios, especialmente las niñas.

Hace ya unos días tuve el primer encontronazo con una de las de 10 años, profesional del porculerismo.

NIÑA PELIRROJA: Hoy tienes el pelo más claro.

PROFA: Será cosa del sol.

NIÑA PELIRROJA: Pero tu pelirrojo es de bote.

PROFA: Ya, pero mis ojos azules son naturales. Si tú los quieres, necesitas lentillas.

Y la jodía niña no volvió a decir nada. Hasta hoy. Iba yo con mis gafas de sol (como éstas pero con los cristales de espejo azul) y se acerca la interfecta:

NIÑA PELIRROJA: Qué gafas más feas.

PROFA: A mí me gustan.

NIÑA PELIRROJA: Pues te quedan fatal.

PROFA: Vaya, después de siete años con ellas eres la única persona que me lo dice. Pues el día que traigas las Aviator verdes, vas a flipar.

NIÑA PELIRROJA: Pero quítatelas, que vas haciendo el ridículo.

PROFA: Me da igual. Si me las quito, no veo nada.

En esto que llegan otras cuantas crías.

NIÑA 1: ¿De dónde es esa camiseta? ¿De Desigual?

La niña no debe de tener mucha idea de cómo es la ropa de Desigual. Para empezar, era una camiseta rosa lisa.

PROFA: No. De H&M.

NIÑA PELIRROJA: Pero si en H&M sólo hay ropa para niños.

PROFA (murmurando): Pues son cojonudos los niños de ahora... digooo... ¿Pero qué dices? Si tienen hasta ropa premamá.

NIÑA PELIRROJA: ¡Que te quites las gafas, que son muy horteras!

A la hora de comer pero sin haber comido mi paciencia tiene un límite.

PROFA: ¿Sabes que te digo? Que tu opinión me importa una mierda.

¡Mano de santo!

¡Jelou!

Esta anécdota la tomo prestada de mi amiga Erika, también profa de inglés y de lo que se tercie. Le sucedió a su tutor de prácticas.

Clase de 2º de infantil. El profesor entra y los niños le saludan:

NIÑOS: Hello! Hello!

Hasta ahí todo normal. Pero van pasando los días y parece que una niña no se entera muy bien de lo que significa "Hello!".

NIÑA: Jelou, ¿pinto esto de amarillo?

El profesor se extraña, pero lo deja pasar.

NIÑA: Jelou, se me ha roto la punta... Jelou, ¿hago esto? Jelou, ¿hago lo otro?

Nueva misión: convencer a la niña de que el profesor NO se llama Jelou. Con la dificultad añadida de que llegado un punto del curso no tenía muy claro si Jelou era el profesor titular o mi amiga.

Desde luego, a algunos les cuesta, eh...

jueves, 3 de febrero de 2011

Gossip Pupils

No me importa hablar de mi vida privada, hasta un punto, con los alumnos, si eso va a crear cercanía y confianza. Ellos me cuentan sus cosas: cómo se los han repartido sus padres tras el divorcio, a casa de quién van a gorronear en verano o cuán poco caso les hacen. Hay excepciones, claro. El caso es que hoy me pregunta una:

NIÑA 1: Profe, ¿tienes novio?

PROFA: Sí, ¿por qué?

NIÑA 1: ¿Cómo se llama?

PROFA: Alberto.

Todos los niños se quedan con cara de asombro, como si hubieran visto un ectoplasma. No sé, a mí Alberto me parece un nombre de lo más vulgar.

NIÑO CON BERRETES DE TOMATE: ¿Y hacéis el amor?

Risas generales.

PROFA: ¿No tenéis otra cosa que preguntar?

NIÑA 2: Sí, sí... oye, ¿tiene barba?

Vale, estupendo. Me han visto por la calle con él.

PROFA: Pues sí.

NIÑA 2: ¿Y el pelo negro y largo?

PROFA: Sí.

NIÑA 2: ¿Es mayor que tú?

PROFA: Un poco.

NIÑA 2: ¿Y sabe música?

Esto ya me extrañó bastante, pero bueno. Siempre han podido vernos con partituras de la mano, porque otra cosa en mi casa no habrá, pero partituras un montón. Dos cajas tamaño mudanza cogiendo polvo en la terraza, y las de uso diario en el atril del piano.

PROFA: Sí.

Nuevo momento boquiabierto de los niños. En ese momento me doy cuenta de que la he liado parda: por la ventana que da al pasillo veo pasar al profesor de música, Don Alberto, con barba y el pelo largo y negro.

Mierda, ahora estoy liada con otro profe.

martes, 1 de febrero de 2011

Una tía vieja

Estos alumnos míos, especialmente las niñas, dan una importancia exagerada a cómo va vestido el profesor. Un día, los peques le preguntaron a la lectora por qué iba siempre de negro, ya que había más colores. En el máster de profe que hice el año pasado nos dijeron que a los alumnos les gusta ver que el profesor se arregla, se cambia de peinado, etc. Yo me lo he tomado al pie de la letra. Así que ayer me presenté en clase de los peques con una camiseta de Marilyn que no había llevado antes.

NIÑA 1: A ver, ¿quién es la de la camiseta?

PROFA: Es una actriz, Marilyn Monroe.

NIÑA 2: ¿Es de Zara?

PROFA: No, no es de Zara. Me la regalaron.

NIÑA 3: Pues mi madre cuando estaba embarazada llevaba una parecida, porque como estira mucho vale para la barriga gorda.

PROFA: ¬¬

Hoy he tenido clase con los mayores. Nada más llegar vienen todas las niñas a ver la dichosa camiseta.

NIÑA 1: ¿Por qué está tan de moda llevar camisetas con esta cara?

PROFA: Pues no sé, pero a mí me gusta.

NIÑA 1: Buah, si es una tía vieja.

PROFA: ¿Cómo que "una tía vieja? ¡Es Marilyn!

Se acerca otra niña.

NIÑA 2: Ah, ¿no es ésa de las películas...?

PROFA: Claro que sale en películas.

NIÑA 2: Sí, la de las películas españolas. Marisol, ¿no?

PROFA: ¬¬

Igual empiezo a ponerme bata.

lunes, 31 de enero de 2011

De vuelta

Mi primera experiencia como profesora de inglés tuvo sus cosillas buenas y sus cosillas malas. Mi idea era escribir un blog con reflexiones y ese tipo de historias sobre el día a día con mis alumnos. Como aquello acabó siendo un poco desastroso por culpa de la mi tutora de prácticas cerré el blog y nunca más se supo. Pero, cosas del destino, he tenido que volver a dar clases, esta vez a niños de primaria.

Con estos alumnos no hay término medio: o los adoras o los odias. O te los quieres comer, o los quieres ahogar. O se portan como angelitos o como auténticos demonios con cuernos y todo. Por aquí iré poniendo anécdotas que me sucedan en clase, bien de un lado o bien de otro. Como ya he publicado algunas en redes sociales, las recordaré en esta entrada, y a partir de ahora actualizaré el blog con esos "tiernos momentos".

1. El pánico

Resulta que el cole en el que doy clase a niños de 7 años tiene unas instalaciones del año tres y las puertas se atascan con facilidad. Termina la clase, vamos a salir todos y... la puerta se ha quedado atrancada.

PROFA: Chicos, se ha atascado la puerta, vamos a ver si nos ve alguien por el pasillo y nos abre.

NIÑOS: ¡Oh, noooo! ¡Vamos a morir! ¡Vamos a quedarnos encerrados para siempre!

NIÑO 1: ¡Quietos! ¡Que no funda el pánico!

PROFA: Eso, que no funda. Voy a ver si puedo desmontar esto.

Total que desmonto el picaporte pero aquello sigue sin abrir.

NIÑO 2: Pero ¿qué has hecho? ¡Se ha roto el picadillo!


2. Esto es el futuro

Esto sucedió con el grupo de niños de 8-10 años. El grupo es horroroso, sólo atienden la mitad, y la otra mitad está con un pre-pavo de lo más insoportable.

PROFA: Ahora vamos a repasar el vocabulario.

NIÑA 1: Ni hablar. No me apetece.

PROFA: ¿Y si a mí no me apetece un día venir a trabajar?

NIÑA 1: Pero a tí te pagan por venir. A mí no.

Toma ya.


3. La homosexualidad explicada a los niños

El teacher's book que uso con los de 7 años traía como sugerencia para explicar los plurales irregulares hacer sumas de personas en la pizarra, así que ahí me lancé yo.

PROFA: One man plus one man, two men. One woman plus one woman, two women. One man plus one woman, two people.

NIÑA 1: Profe, el otro día vi en la tele a dos hombres besándose.

PROFA: Bueno, hay chicos a los que les gustan los chicos.

Todos los niños se quedaron ojipláticos. Sólo espero que no venga ningún padre a pedirme explicaciones.


4. Sexy

En el grupo de 8-10 años hay cuatro críos que tienen sus días buenos y sus días malos (la mayoría). Un día les dio por levantarse la camiseta en clase, algunos se la quitaron del todo.

PROFA: Poneos la camiseta.

NIÑO 1: ¿Por qué? Así estoy a gusto.

PROFA: Vas a coger frío. Y además en clase hay que estar con camiseta.

NIÑO 1: A mí no me importa que me vean así.

NIÑO 2: Además estamos muy sexys, ¿a que sí?

NIÑO 3: Sexy, sexy.

NIÑO 4: ¿A que estamos sexys?

Ganas de partirles la cara no me faltaron, claro.


5. Los camellos

Leyendo un cómic sobre unos chicos que viajan por todo el mundo apareció la frase "Let's follow those camels". Los niños pre-pavo empezaron a reírse y yo hice como si no los oyera, porque sólo faltaba que les diera bola.

PROFA: A ver, ¿quién traduce?

NIÑA 1: Yo. "Vamos a nosequé esos camellos".

PROFA: Vamos a qué.

NIÑO 1 (susurrando): Follar.

PROFA: ¿Cómo?

NIÑA 1 (al niño): ¿Eso qué es?

PROFA: Venga, ¿alguna idea?

NIÑO 1 (susurrando): Pues es cuando un hombre y una mujer...

PROFA: ¿Qué estás diciendo?

NIÑO 1: Nada.

PROFA: Pues yo te he oído algo.

NIÑO 1: Es que me han preguntado qué es follow.

PROFA: Pues no es lo que les estás contando.

NIÑO 1: Vaya que no.

PROFA: Pues no. Significa "seguir". Y además, tú qué sabrás de lo que estabas hablando, si tienes 8 años.

NIÑO 1: ¡Claro que lo sé!

Que no volvieron a prestar atención en toda la clase es un hecho.


6. Frikis

Mientras unos niños (del grupo peque) terminaban de hacer un ejercicio, se levanta una niña que lleva en la mano una bola de navidad. Se pone a mi lado y extiende la mano delante de ambas.

NIÑA 1: Profe, mira, ¡es como la televisión en 3D!

PROFA: Ah, ¿sí?

NIÑA 1: Sí, en 3D. Es lo último en televisores.

Estos críos son la caña. Me van a dejar atrás en ná.