La siguiente anécdota no tiene mucho que ver con los niños. Pobres, ellos estaban tan tranquilos en su taller de cocina haciendo tostadas con Nocilla decoradas con nata y Lacasitos. No, esta vez ha sido mi jefa, que estaba echándome una mano para que los críos no montaran mucho cristo con el chocolate.
JEFA: Yo me voy a untar una rebanada. ¿Tú quieres?
PROFA: No, que mañana la báscula me manda al garete.
JEFA: Bueno, si quieres una, sírvete tú misma.
PROFA: Tranquila, puedo pasar sin ello.
JEFA: Poder, podrás. Pero serás menos feliz.
Snif, snif.
miércoles, 13 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Eso es una filosofía de vida y lo demás son tonterías.
ResponderEliminar¿Qué vas a hacer con el bló ahora que (de momento) ya no vas a desasnar niños?
ResponderEliminar