miércoles, 23 de marzo de 2011

¿Por qué secundaria?

Está resultando toda una experiencia eso de dar clases a niños de infantil y primaria, pero yo me sigo quedando con los de secundaria. Primero, porque la interacción con el alumnado es mucho más personal (en tres meses acabé conociéndome vida y milagros de mis alumnos) y, si consigues hacerte respetar y suscitar interés por la asignatura, las clases acaban siendo una especie de reuniones de colegas. Y segundo, porque a partir de los doce años muy mal se te tiene que dar para que un chaval se acerque a ti y te diga, como me dijo un niño ayer a mí:

NIÑO: Profe, quiero hacer caca.

PROFA: Mmm... pues muy bien, ve.

OTRA PROFA DE LA GUARDE: Llévalo tú, que yo tengo aquí un poco de lío.

PROFA: ¡Rayos!

Llevé al niño al baño, y cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que los servicios de ese cole NO tienen puerta. Ya puestos, ¿por qué no montan unas letrinas? Imagino que será para que los críos no se queden encerrados, pero bueno... en mi cole todos los servicios tenían puerta y pestillo y con 5 años sabíamos abrir perfectamente.

El niño entró en su cubículo y yo me quedé a unos metros esperando y con una incomodidad que se me debía de notar en la cara.

NIÑO: Grrrr. Ñññññaaaaa. Fffffff. Yeeeee. Grrrraaahhh.

Madre mía. Encima iba para largo. Después de diez minutos...

NIÑO: ¡Ya!

¿Cómo que "ya"? No pretenderá que lo limpie el mocoso éste.

PROFA: Pues hala, límpiate, tira de la cadena y andando.

NIÑO: ¡No hay papel!

Aquí descubrí que, además de puertas, no había papel ni portarrollos en ninguno de los cubículos. Lo dicho sobre las letrinas; me reafirmo.

PROFA: Espera un momento.

Salí echando leches al comedor y cogí un taco de servilletas. Volví y se las alargué al niño.

PROFA: Toma, y cuando acabes deja las que sobran encima de la cisterna.

NIÑO: Ya las he tirado todas.

Fijo que no se había limpiado, el mamón. Salió del cubículo tan feliz y se dirigía al comedor, pero antes...

PROFA: ¿Dónde vas, jovencito? ¿No vas a tirar de la cadena?

NIÑO: No hay cadena.

Ah, no, esto ya es el colmo. Primero las puertas, luego el papel, y ahora la cadena. Pero sí, sí había. Lo que pasa es que les ponen las cosas demasiado fáciles a los niños, y así se olvidan de lo básico.

¡Devolvedme a mis chicos del instituto!

4 comentarios:

  1. Un consejo: cuando tengas hijos y pidan madres voluntarias para acompañar a las fierecillas a alguna excursión, no te apuntes. Imagínate el momento caca multiplicado por 30 y a lo largo de un día entero.

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  2. No lo tenía ni medio pensado. Yo, de ir de excursión con alumnos, será a excursiones "culturales" de ésas de 4º de ESO o de Bachillerato. Si, y sólo si se va en avión, que en bus me mareo.

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  3. Tú ve a excursiones de secundaria o bachillerato donde sólo tienes que hacer la vista gorda cuando se emborrachen ¡o emborracharte tú también!

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  4. Si los alumnos son como eran los de mi clase en 2º de BUP, paso. Fuimos de excursión cultural a la fábrica de DYC y uno acabó en el hospital. No quiero ni imaginar el mal rato que tuvo que pasar el profe.

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